La segunda "entrega" de la "saga" camerística de Fauré, la componen sus dos sonatas para violín y piano op. 13 y 108;
La primera, como podréis imaginar es un poco más romántica que la segunda; puesto que Fauré no había consagrado su estilo al 100%; recibía muchas influencias chopininanas y lisztianas, y en la segunda; igual o hasta, incluso más interesante podemos apreciar a un Fauré seguro y personal.
tal y como podrías imaginar anhelo vuestro disfrute.
Sonate pour le violon et piano op. 13
Sonate pour violon et acompagnamient du piano op. 108
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